La Patología Dual es una realidad que sigue siendo poco conocida y, muchas veces, mal entendida. Aparece cuando una persona convive al mismo tiempo con un trastorno por consumo de sustancias (o conductas adictivas como el juego o redes sociales) y otro problema de salud mental. No son dos enfermedades separadas: se relacionan, se influyen y se alimentan entre sí.
Comprender para poder cuidar
Es fundamental hablar de esto desde la humanidad, no desde el juicio. No estamos ante un vicio ni una falta de voluntad; estamos ante una enfermedad que requiere tiempo, conciencia y acompañamiento.
La patología dual tiene causas biológicas(genéticas), psicológicas y sociales(contextuales). No aparece por una mala decisión, y lo que a veces se interpreta como una 'elección' es, en realidad, un síntoma.
Por eso es tan importante trabajar la conciencia de enfermedad, tanto en las personas afectadas como en sus familias , personas cuidadoras y entorno.Mientras se siga viendo como una conducta viciosa, no será posible iniciar un proceso real de recuperación. Las personas no enferman solo en el cerebro: enferman desde su historia y su contexto.
Más allá de la estabilización clínica
El objetivo de la recuperación no es únicamente dejar una sustancia o estabilizar un diagnóstico. El verdadero propósito es ayudar a la persona a construir una vida con sentido, con vínculos, dignidad y un proyecto de vida; una vida que merezca ser vivida.
Muchas personas pasan por ingresos, tratamientos intensivos o comunidades terapéuticas que pueden ser puntos de partida necesarios en determinados momentos. Pero la recuperación no termina con el alta. El alta es, muchas veces, solo el día después. La verdadera recuperación se construye en el día a día, con acompañamiento continuado, apoyo emocional y red social. Una "red de seguridad"comunitaria que incluya apoyo emocional, vivienda y soporte social para el momento en que el tratamiento intensivo termina.
Rompiendo barreras: El síndrome de la puerta equivocada
Uno de los mayores obstáculos actuales es la fragmentación del sistema. Muchas personas sufren el "síndrome de la puerta equivocada": piden ayuda y se les dice que primero deben "dejar el consumo" para tratar su salud mental, o viceversa.
Esta falta de atención integrada genera:
Frustración y abandono del tratamiento.
Sensación de rechazo en el momento de mayor vulnerabilidad.
Desesperanza tanto en el paciente como en su entorno.
Desde ASEPADUAL defendemos que los trastornos duales deben tratarse de forma integral en el ámbito de la salud mental, con equipos que miren a la persona completa y no solo a una parte del problema.
El papel vital de las familias
Cuando aparece la Patología Dual, el sistema familiar se tambalea. Aparecen el miedo, la culpa y una profunda soledad. Es vital que las familias entiendan que esto no es una cuestión de "poner de su parte", sino una enfermedad compleja.
En nuestra asociación promovemos los Grupos de Ayuda Mutua (GAM). En estos espacios, las familias aprenden algo esencial: el autocuidado no es egoísmo, es supervivencia. Una familia informada y cuidada acompaña de otra manera: con más templanza y menos miedo, lo que reduce las recaídas y aumenta la esperanza de recuperación.
Un reto colectivo e institucional
La Patología Dual no es un problema individual, es una responsabilidad social. Las instituciones son clave para marcar la hoja de ruta, asegurando que los recursos no estén fragmentados y que nadie quede fuera por tener dos diagnósticos.
Aunque en Euskadi se están dando pasos importantes en coordinación comunitaria, aún queda camino por recorrer para garantizar que la atención sea sostenida en el tiempo y accesible para todos.
¿Necesitas apoyo o información?
Si convives con una situación de Patología Dual, recuerda que no estás solo/a. Pedir ayuda es un acto de responsabilidad y cuidado.
Web: ASEPADUAL
EMail: fedepadualdirec@gmail.com
Teléfono: 603 57 78 99
Participa: Te invitamos a nuestras jornadas y espacios de apoyo presenciales y online.

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