domingo, 29 de octubre de 2023

Huérfanos Furiosos. TLP.

Hoy he leido un post que voy a tomar como referencia de lo que voy a decir a continuación. Se trata de un post fimado por una psicóloga llamada Olga Pujadas que me ha dado la idea del titulo del mío. La hipótesis central de esta psicóloga en relación a los TLP, es ésta: se trata de personas gravísimamente maltratadas en su infancia (y también en su edad adulta) y que padecen, por tanto, en mayor o menor medida daños severos en su personalidad.
Esta es una idea fácil de entender para muchas personas pero tiene un defecto: es falsa.

Y lo es porque los psicólogos clínicos que tratan a este tipo de pacientes operan con un modelo lineal de causalidad, hacen como ese Fernando Simón cuyos errores en la predicción en la epidemia del coronavirus no tiene tanto que ver con mala fe sino con haber utilizado el modelo de propagación de SARS, un virus que era muy letal pero escasamente contagioso. De ahí sus errores, pues los epidemiólogos como los hombres del tiempo funcionan con modelos. Y los modelos no siempre funcionan para predecir las novedades. El COVID19 no era el SARS y de ahí los errores de planteamiento.

A los psicólogos les pasa un poco lo mismo: casi todos operan con un funcionamiento (un modelo) lineal, en este caso el de Bowlby y su teoría del apego y no hay apego que resista a un maltrato continuado, un abuso sexual infantil o a la negligencia que son los traumas más frecuentes en la crianza. Pero no siempre existieron.

Hay un sesgo en la observación de los psicólogos que tratan TLPs y el más importante es que casi todos sus pacientes son privados y los pacientes privados están sesgados pues si no encuentran terapeutas que les den la razón, no vuelven. Yo que he trabajado (casi) siempre en la publica he de decir que a pesar de haber visto cientos de casos de TLPs solo recuerdo dos o tres casos con abusos sexuales, negligencia grave o maltrato. Y son 42 años de de experiencia clínica. Alguien tiene el sesgo y puede que sea yo. Por eso haré a continuación algunas revelaciones sobre mi.

¿Qué demonios es la identidad?.-

La identidad es la variable critica de eso que llamamos TLP que en realidad es una amalgama de conflictos personales que van más allá del criterio diagnóstico en si mismo. Más abajo volveré sobre ello.

  • Yo nací en Castellón de la Plana pero no soy castellonero, es decir no me interesan ni las fiestas de mi ciudad, ni la Magdalena, ni las Gayatas ni la Virgen de Lidón. Castellón no es mi identidad.
  • Tampoco es mi identidad el CF. Castellón, es decir no soy “orellut”, a pesar de que durante y mi adolescencia iba con regularidad al futbol. El uniforme blanquinegro no es mi identidad.
  • Mi madre era catalana y mi padre valenciano. En mi casa se hablaba en catalán con dejes valencianos y a pesar de ello n i el catalán, ni el valenciano, ni es castellano son mi identidad, son simplemente idiomas que hablo.
  • He escrito en catalán (o valenciano), poesía,sobre todo, me gusta Ausías March y Vicent Andres Estellés como valencianos y Salvat Papaseirt como catalán. Me gusta Joan Manuel Serrat cuando canta en catalán y yo mismo escribí una opera rock en valenciano (L´home de cotó-en-pél en 1973 ) cuando era músico, así como otras canciones, he escrito poemarios en valenciano y je leído mucho en estos idiomas y a pesar de ello, ni la música, ni la poesía, ni la literatura son mi identidad.
  • Decidí ser medico para poder ser psiquiatra y a pesar de muchas dudas durante la carrera y otras posteriores acabé decidiéndome por la Psiquiatría, pero a pesar de que esa es mi identidad social, esa no es mi identidad personal.
  • Soy heterosexual absoluto, pero esa no es mi identidad.
  • Tengo mujer, hijos y nieto pero ellos -a pesar de lo mucho que les quiero- no son mi identidad.
La pregunta que a continuación procede hacerse es ésta: ¿Entonces qué demonios es la identidad?



viernes, 27 de octubre de 2023

Gonzalo Haro Cortés, explica porqué fracasaron los ensayos de la vacuna contra la cocaína.

 




En virtud de los resultados obtenidos en los últimos 50 años para desarrollar una vacuna contra la cocaína, el especialista Gonzalo Haro Cortes se muestra pesimista. Este psiquiatra e investigador es experto en patología dual: la coexistencia de dos enfermedades mentales en una persona, donde una de ellas es precisamente la adicción. De hecho, creó la primera Unidad de Patología Dual Grave de la Comunidad Valenciana en el Hospital de Castellón, y una de las primeras de España.  

En Adictalia recibimos con frecuencia consultas sobre la vacuna anti-cocaína. Hace unos años, varios medios especializados difundieron los resultados «alentadores» de un experimento en primates no humanos. En esa oportunidad, se buscaba que a partir de la combinación del virus del resfriado comun y una partícula que imita la cocaína, el sistema identificara la sustancia en sangre y la redujera, evitando el aumento de dopamina que se produce al esnifar. Así, se perseguía un efecto inmunizador.

Este fue sólo uno de los experimentos que se han evaluado. Pero la difusión mediática bastó para que muchas personas afectadas por esta adicción y sus familiares se quedaran con la copla: vacuna contra la cocaína.

Por eso acudimos al doctor Haro Cortes, quien en esta entrevista describe cuál es la realidad de las investigaciones sobre la vacuna contra la cocaína y cómo buscan cada una de ellas llegar al mismo objetivo. Pero en este diálogo con Adictalia, Haro Cortés va mucho más allá y profundiza en la adicción a esta sustancia tóxica y la importancia de la carga genética de cada persona que la predispone a desarrollarla. También, de los avances en el campo del tratamiento desde el enfoque de patología dual.

ORÍGENES DE LA BUSCA DE LA VACUNA DE CONTRA LA COCAÍNA

CONSEGUIR QUE EL CUERPO ACTÚE CONTRA LA ADICCIÓN

– ¿Qué buscan producir en el organismo los ensayos de vacunas contra la cocaína?

– Que al ponerle a un paciente adicto a la cocaína la vacuna, el sistema inmunitario, de defensas del propio paciente, desarrolle anticuerpos contra la sustancia. Esa es la teoría. En esa teoría lo que ocurriría es que esos anticuerpos bloquean la cocaína que toma el paciente, de manera que la sustancia no llegaría a entrar en el cerebro, no le daría tiempo y, por tanto, no tendría acción principalmente sobre el núcleo accumbens. Esta es la parte del cerebro donde se desarrolla la adicción, y luego la necesidad de refuerzo y la recaída. Ese es, a grandes rasgos, el punto de partida teórico.

– ¿Y cuál es el nivel de avance de esta vacuna?

– Partamos de la base de que hoy no existe ningún tratamiento farmacológico en relación con la adicción a la cocaína. Es decir, no hay ningún medicamento aprobado en ninguna agencia del mundo para tratar esta adicción. Estamos en una situación, podríamos decir, casi de desesperación a nivel de fármacos. A escala de psicoterapia y tratamientos sociales y psicológicos hay mucho desarrollado, pero de fármacos, nada.

La primera vez que se planteó la idea de una vacuna fue en el año 72 y, prácticamente después de 50 años, hoy, ningún intento ha funcionado. A nivel práctico no hay nada aprobado. Con esto de las vacunas y el coronavirus la gente tiene muchos conocimientos y cultura de cómo funcionan. Muchos de esos problemas son comunes a todas las vacunas que quieras desarrollar, incluida la de la cocaína. Podemos mencionar los tres principales:

  1. Existe mucha gente que no responde a la vacuna a la cocaína, que no genera anticuerpos, porque hay mucha variabilidad entre los seres humanos para generarlos. Ésta ha sido una de las principales barreras.
  2. Por otra parte, la cocaína es una sustancia que cuando entra en el cuerpo se metaboliza y se combina con otras. El consumo combinado más común, por ejemplo, es la cocaetileno: la cocaína unida con el alcohol. Y si te tomas la cocaína con el alcohol, ya no nos sirve la reacción que pueda desarrollar el organismo contra la sustancia en sí.
  3. Los ensayos no han conseguido el efecto de bloquear la entrada de la cocaína al cerebro.

    MALOS RESULTADOS EN RATONES

    EL ÚLTIMO ESTUDIO DE VACUNA CONTRA LA COCAÍNA

    – ¿Estuvimos cerca alguna vez?

    – El estudio que más lejos llegó se realizó en el 2014. Y lo único que demostró fue su ineficacia. Esa investigación se hizo en humanos. Después se realizó otra en monos. En este caso, lo que hicieron fue que, en lugar de generar anticuerpos, buscaron unir la cocaína a otras moléculas.

    La cocaína es una molécula muy pequeñita y los anticuerpos no responden a moléculas tan pequeñas. Imagínate que un virus es la suma de un montón de moléculas y es diminuto. Pues la cocaína es más pequeña. Lo que han probado en monos fue unirla a otras moléculaslo hicieron en ocho primates y solo uno de ellos respondió parcialmente. Claro, después de eso no han seguido.

    El último estudio que hay, del 2018 (desde entonces nadie se ha vuelto a interesar en investigar) se desarrolló en ratones. En este caso unieron la cocaína con dos moléculas, incluida una proteína, y consiguieron un poquito de eficacia a la hora de bloquear los receptores.

    Pero por un lado, estamos hablando de ratones, y, por otro, las pruebas mostraron cierta eficacia con dosis de hasta 350 miligramos. Esto significa que por arriba de un tercio de gramo de cocaína perdía eficacia; con dos tercios los ratones respondían como si no se les hubiera vacunado. O sea, que si ingirieran un gramo de cocaína, la vacuna ya no serviría de nada.

    Y esto en ratones, ten en cuenta que luego habría que probarla en monos, luego en humanos… En fin, yo pienso, como profesional que me dedico a las adicciones, y al tratamiento de la relacionada con la cocaína, que esto de las vacunas no va a ir adelante

    –  Digamos que por ahora es prácticamente inviable algo como tratamientos farmacológicos para el alcohol, por ejemplo…

    – Sí, es prácticamente inviable. Lo han intentado varios laboratorios, algunos de ellos muy profesionalizados en la creación de vacunas contra gérmenes, y nada: el cuerpo humano no genera suficientes anticuerpos como para que esto de la vacuna de la cocaína sea viable. Pero la ciencia no se puede quedar quieta. Por eso se desarrollan otros tratamientos para la cocaína, como los de tipo psicológico, que sí funcionan muy bien.

    Lo más novedoso que hemos comprobado, lo último, es que la mayoría de pacientes que son adictos a la cocaína tienen otro trastorno mental, la mayoría. Es decir, que tienen depresión, ansiedad, un trastorno de la personalidad… Y lo que hemos demostrado recientemente es que si tú tratas ese trastorno mental asociado a la adicción, los resultados son excelentes.

    Así que la ciencia ahora se ha volcado en la eficacia de tratar ese otro trastorno mental. Y para esos trastornos sí hay medicaciones. De alguna manera, la ciencia no está invirtiendo energía en desarrollar vacunas y lo está invirtiendo en el tratamiento de lo que se llama patología dual: adicción a la cocaína más otra enfermedad mental.

    – Imaginado un escenario hipotético, ficticio: si realmente algún laboratorio en algún momento tuviese éxito…

    – … dentro de 50 años más…

    – … claro, sí. En ese caso, se podría evitar la adicción a la cocaína, pero…

    – … no, no, eso jamás. La vacuna serviría para tratar al que ya es adicto. Es decir, no tendría ningún sentido hacer una vacunación masiva para que la gente no desarrollara adicción.

    Te pongo un ejemplo: para los adictos a la heroína tenemos un medicamento que se llama naltrexona, que es una pastilla que bloquea el receptor donde se une la heroína. Es decir, que si tú tomas esta sustancia, el medicamento actúa logrando un resultado similar a que tú la desecharas: no llega a hacer efecto en el cerebro.

    Pues esto es lo que se está buscando con la vacuna de la cocaína: que en el caso de un adicto que a los tres años sufre una recaída de una noche, los anticuerpos se unan a la sustancia y ésta no llegue a entrar en el cerebro. Y que por la mañana siguiente esta persona dijera “bah, qué tontería lo que acabo de hacer, menos mal que estoy vacunado y no me ha hecho efecto”.

    Porque el problema es que, cuando la cocaína hace efecto, se pone en marcha todo el sistema de recompensa: la persona se autoengaña y se dice: “ha sido sólo una noche, no pasa nada”. Y el fin de semana siguiente repite y, a la que se da cuenta, otra vez está consumiendo a diario. 

    LA MITAD DE CAUSA DE LA ADICCIÓN PUEDE ENCONTRARSE EN LA GENÉTICA

    – ¿Es posible trazar un perfil con más predisposición a desarrollar adicción a la cocaína?

    – Hay personas que prueban la cocaína y no desarrollan la adicción y otras que sí. Eso sí que se está investigando y ya hay resultados. Por ejemplo: se ha visto que las personas que filtran mal los estímulos sensoriales, es decir, que su cerebro no es capaz instintivamente de diferenciar los estímulos que son importantes de los que no, tienen más riesgo de desarrollar adicción a la cocaína.

    También se han visto aspectos genéticos, que predisponen a algunas personas a desarrollar adicción a la cocaína. Estos resultados son de 2020. Y lo curioso es que esos mismos genes que te predisponen a la adicción a la cocaína te predisponen a desarrollar depresión.

    Entonces, qué ocurre: que hay personas que están consumiendo cocaína, que no tienen ningún problema previo, a lo mejor lo hacen de forma lúdica los fines de semana o esporádicamente, y de repente desarrollan una depresión. A partir de la depresión empiezan a tomar más cocaína para intentar aliviarla, lo que nosotros llamamos automedicación. Y así desarrollan una adicción a la cocaína. Se ha visto que en este grupo de personas existe una predisposición genética, que explica el 50 por ciento de la adicción. El otro 50 por ciento lo explican otros factores y variables. 

    – Es decir, que la predisposición a la adicción tiene un alto componente genético.

    – Sí, el dato es del 50 por ciento. No que el 50 por ciento de las personas que desarrollan adicción a la cocaína lo hace por genes y la otra mitad por problemas sociales o psicológicos, no es esto. Lo que digo es que “todas las personas” que desarrollan una adicción a la cocaína, el total de ellas, lo hacen motivadas en un 50 por ciento por un condicionante genético, y en otro 50 por ciento por otros de tipo ambiental. Por tanto, que si no hay determinante genético o  ambiental, no hay adicción: tienes que sufrir los dos condicionantes. 

    LA ADICCIÓN: UNA ENFERMEDAD CRÓNICA

    – ¿Para qué nos sirve esta información en el campo terapéutico?

    – En el campo de la terapia se aplica para hacerle comprender a la persona adicta que esta adicción es una enfermedad crónicaEs muy importante que el adicto sepa que va a portar esta patología toda la vida. Esto qué quiere decir: que tú le puedes ayudar en el tratamiento, que se puede desintoxicar, que puedes tenerlo un mes en un centro, que puede estar un año abstinente haciendo vida normal… Y de repente un día, por una circunstancia estresante o cualquier otro aspecto, sufre una recaída.

    El paciente debe saber que se trata de una enfermedad crónica y un nuevo problema psicológico o social le puede desencadenar una recaída. Así lo motivamos para que aprenda y tenga herramientas para no recaer dentro de un año o de diez.

    – Es importante entonces que esté alerta y siga trabajando terapéuticamente.

    – Y la segunda cosa para la que nos sirve esta información es para desculpabilizar al adicto. Es decir: una persona desarrolla una adicción porque tiene mala suerte, igual que una persona desarrolla un cáncer o una pancreatitis: ahí hay un 50% de causa genética de la cual la persona no tiene la culpa.

    A estos pacientes tú les preguntas: “¿tiene usted algún antecedente familiar…?” Y te responden: “Pues sí, mi padre era alcohólico, y tengo una tía que tenía depresión…”. Entonces no es una cuestión de culpabilidad ni moralizar, es una enfermedad como cualquier otra y tiene su parte biológica y su parte ambiental.  

      Si tuviese que describir un tratamiento de adicción a la cocaína, ¿cuál sería?

    – Lo que ha demostrado más eficacia ha sido la psicoterapia, junto con el abandono del consumo de alcohol. Porque se ha visto que son dos adicciones muy interrelacionadas.

    Luego está el tratamiento de la patología mental asociada. Por ejemplo, el trastorno límite de la personalidad, que es muy frecuente en pacientes con adicción a la cocaína: son personas inestables, muy impulsivas, con ataques de ira, que se sienten vacías por dentro… Si tú tratas el TLP, que también tiene tratamiento, al mismo tiempo que la adicción a la cocaína, las tasas de éxito son muy elevadas

    TODAS LAS DROGAS AL ALCANCE DE CUALQUIERA

    – Hemos hablado de la predisposición genética. Pero, ¿cuánto cree que influye esta cultura del éxito y el consumo en potenciar esa predisposición?

    – A ver, no te sabría decir cuánto influye, porque todas las culturas consumen drogas. Quiero decir, que todo aquel que dice “vamos a luchar contra las drogas”… contra las drogas no se puede luchar porque forman parte de la cultura del ser humano. Desde siempre nuestra especie ha estado usando sustancias: la cafeína para no dormirse, el tabaco se utilizaba para las reuniones sociales, la cocaína para el mal de altura…

    El problema no es tanto el tipo de cultura sino la globalización. Esta es la que ha facilitado que con un golpe de clic puedas conseguir cualquier tipo de sustancia. Ahora mismo están todas disponibles a precios, en algunos casos, accesibles para la mayoría de la población. Y eso facilita que probar y su uso lúdico.

    – El problema es para aquellas personas que ya tienen predisposición…

    – Aquellas personas que tienen la mala suerte de tener la predisposición genética y otras variables ambientales, desarrollan la enfermedad. Pero tú no puedes cambiar la cultura. Por suerte ésta es libre y evoluciona. Lo que tenemos que hacer es adaptarnos a esta realidad. ¿Cómo? Pues con medidas de prevención. Por ejemplo, está visto que cuanto más tarde se inicia el consumo, mejor para tratar la adicción. Todas aquellas estrategias de prevención orientadas a jóvenes y adolescentes son lo mejor que podemos hacer; invertir en esa prevención. 

    – Y en ese sentido, ¿estamos teniendo éxito?

    – No, no estamos teniendo éxito. En el tema de la cocaína, por utilizar el símil del coronavirus, estamos en una situación de haber doblegado la curva, de estar en una situación de estabilidad. Pero en España somos de los principales países consumidores del mundo, y, en principio, no estamos ganando esa batalla. En el último año, el tres por ciento de los jóvenes hasta 24 años probaron la coca en España: es un porcentaje muy elevado.

  4. LA IMPORTANCIA DE CONCIENCIAR DESDE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA

  5. ¿Perseguir legalmente el consumo no daría resultados? Está claro que aumentar su penalización tampoco funciona. Por suerte, nadie se está planteando el legalizarla, como está ocurriendo con otras sustancias. Si se legalizara, se facilitaría el acceso y pasaría como ha pasado con el cannabis en otros países: aumentaría mucho el consumo y, por ejemplo, los brotes psicóticos, que también produce la cocaína.

  6. No es una cuestión de leyes, sino de cambiar la forma de pensar y sentir a través de la prevención en los adolescentes respecto de la cocaína. Y eso requiere, por ejemplo, actuar sobre el sistema educativo e introducir una asignatura específica sobre drogas para que la gente, los jóvenes, conozcan las sustancias y sepan los peligros que entraña probar la cocaína. 

    – Por otra parte la calidad de la droga es cada vez peor…

    – Sí, pero fíjate, ese es otro mito: que la calidad de la droga influya más o menos en su nivel de perjuicio. Porque cuanto más pura la cocaína, peor es. Si adulteran la droga, y dependiendo de cómo la consumas (si inyectada o esnifada), te puede generar algún efecto secundario: irritación de las mucosas nasales o cosas así. Pero el verdadero problema está en la cocaína en sí. De manera que cuanto más pura es antes te vuelves adicto y antes tienes los efectos negativos de la droga: brotes psicóticos, problemas cardiovasculares, infartos…

    ESPAÑA, UN PAÍS CON UN SISTEMA POTENTE DE DESINTOXICACIÓN

    – ¿Qué opinión le merece el sector de la desintoxicación privada en España?

    – A mí me parece que ha mejorado muchísimo en los últimos años. A finales del siglo pasado estaba todo basado en los 12 pasos, en grupos de autoayuda no profesionalizados… La eficacia era muy relativa. Hoy en día todos los centros privados o concertados (comunidades terapéuticas y demás) ya solo tienen profesionales o el tratamiento lo llevan a cabo profesionales.

    Por otra parte, en España tenemos una red de tratamientos de adicciones de las más potentes del mundo que deja poco espacio al sector privado. Si bien hay gente que recurre a lo privado, suelen ser casos más leves. Los casos moderados y graves suelen funcionar bien en lo público. Ahora lo público está dirigiéndose a tener en cuenta lo que te comentaba antes: la patología dual.

    Y quizá en ese sentido el sector privado va con unos añitos de retraso, tres, cuatro, cinco años de retraso. Pero vamos, supongo que en breve todos los centros privados también tendrán en cuenta la patología dual, la mayoría ya la está haciendo.                                                                                                                                                                                               ENLACE:https://www.adictalia.es/noticias/esto-de-la-vacuna-contra-la-cocaina-no-va-a-ir-a-ninguna-parte/

lunes, 23 de octubre de 2023

El Programa de Diagnóstico Dual del Resnick Hospital.

 El programa de diagnóstico dual del Resnick Hospital trata a personas que enfrentan simultáneamente trastornos de salud mental y adicciones.

"Ayudamos a los pacientes a recuperar la sobriedad y ayudamos a prepararlos para un tratamiento a largo plazo destinado a abordar la causa fundamental de su adicción", dice el Dr. Eric Rosoff, psiquiatra del personal.


Como fundador y director del Programa de Diagnóstico Dual de UCLA Health, Jason Eric Schiffman, MD , tiene conexiones tanto profesionales como personales con el trabajo. Es psiquiatra y especialista en medicina de adicciones por formación. Pero su enfoque del tratamiento también se basa en su propia recuperación de la adicción, una experiencia que le proporcionó una perspectiva centrada en el paciente.

"Básicamente, veo la adicción como una solución que se ha convertido en su propio problema", dijo el Dr. Schiffman. “La adicción comienza como un esfuerzo por anestesiar el dolor emocional crónico. Por lo tanto, en la medida en que el tratamiento logra eliminar la conducta adictiva, también elimina lo que a menudo ha sido el único mecanismo de afrontamiento del individuo para este dolor subyacente. "

"Por esta razón", dijo, "el tratamiento eficaz de la adicción también debe implicar la recuperación de la fuente del dolor emocional que la sustancia o conducta adictiva estaba sirviendo para anestesiar".

El Programa de Diagnóstico Dual en el Hospital Neuropsiquiátrico Stewart & Lynda Resnick (RNPH) , que el Dr. Schiffman comenzó en 2012 después de terminar su residencia, es un programa ambulatorio intensivo de ocho semanas, o IOP, para personas con adicciones que también luchan contra condiciones psiquiátricas. como ansiedad, depresión, trastorno bipolar o TDAH.

Es uno de los relativamente pocos programas en el país estructurados para tratar los trastornos adictivos y, a menudo, las condiciones de salud mental subyacentes al mismo tiempo.

El programa, que opera bajo la licencia de RNPH, incluye reuniones grupales diarias, sesiones semanales de terapia individual y administración de medicamentos. Un IOP que opera bajo la licencia del hospital puede brindar múltiples servicios cada día.

Los pacientes son remitidos desde una variedad de fuentes: salas de emergencia, salas de psiquiatría para pacientes hospitalizados, médicos de atención primaria y médicos externos. Algunos pacientes buscan el programa por su cuenta.

Durante la pandemia, el programa pasó de sesiones presenciales a sesiones en línea. Para los estudiantes y trabajadores que participan en el programa, el cambio a la telesalud ha reducido el estrés de viajar al vecindario Westwood de UCLA.

El Dr. Schiffman dijo que los datos del programa sobre los resultados no han mostrado “ningún detrimento en la eficacia del programa” durante el tiempo que se llevó a cabo de forma remota, pero el equipo médico está considerando regresar a las sesiones en persona.

Vinculación de tratamientos

En un artículo reciente para el California Psychologist , el Dr. Schiffman explicó su razonamiento para vincular el tratamiento de los trastornos concurrentes de salud mental y uso de sustancias y evitar el enfoque más fragmentado que a menudo es típico del tratamiento de adicciones. Escribe que debido a que no hubo un tratamiento sistemático para la adicción hasta la fundación de Alcohólicos Anónimos en 1935 y pocas opciones clínicas o farmacológicas hasta muchos años después, la mayor parte del tratamiento de la adicción en Estados Unidos se ha llevado a cabo fuera del sistema de atención médica estándar, dejando a las personas con adicción a reunir por sí solos los elementos necesarios para la recuperación.

“… Hasta 1935 esencialmente no existía ningún tratamiento para los trastornos por uso de sustancias, y desde 1935 hasta hace relativamente poco tiempo el único tratamiento para los trastornos por uso de sustancias eran intervenciones comunitarias administradas de forma no clínica, como Alcohólicos Anónimos y sus derivados”, escribió el Dr. Schiffman. . “El legado de esta historia es que el tratamiento del trastorno por uso de sustancias hasta el día de hoy permanece en gran medida aislado del resto del tratamiento de atención de salud mental y, en sí mismo, generalmente se divide en enfoques no clínicos, basados ​​en la comunidad, e intervenciones psicoterapéuticas y farmacológicas administradas por médicos.

"Desafortunadamente, este panorama de tratamiento fragmentado frecuentemente da como resultado que los proveedores de atención de salud mental no reconozcan los trastornos por uso de sustancias, y que las personas con trastornos por uso de sustancias reciban un tratamiento inconexo que no aborda adecuadamente la compleja interacción con las condiciones de salud mental concurrentes que a menudo son las causa subyacente del trastorno por uso de sustancias”.

El Dr. Schiffman dice que la mayoría de las personas con trastornos adictivos obtienen mejores resultados con una combinación de medicamentos, psicoterapia y tratamientos comunitarios. El objetivo del Programa de Diagnóstico Dual de UCLA Health es integrar estos elementos de atención y brindar educación sobre la adicción y su tratamiento para que los pacientes puedan convertirse en administradores eficaces de su propia recuperación.

Terapia y educación.

Según el Dr. Schiffman, uno de los aspectos más importantes del programa es educar a los pacientes sobre las numerosas opciones de tratamiento disponibles y la importancia de encontrar la mejor combinación de tratamientos.

"Creo que la adicción es una vía final común con tantos orígenes diferentes como personas con trastornos adictivos", dice. “Lo que une a todos los individuos con adicción es que descubrieron una manera de utilizar una sustancia o comportamiento gratificante para controlar los sentimientos disfóricos persistentes y luego perdieron la capacidad de controlar el uso de esa sustancia o comportamiento. En el programa, ayudamos a los pacientes a abordar tanto el proceso adictivo como los sentimientos disfóricos subyacentes para controlar la sustancia o el comportamiento”.

Éste es sólo uno de los muchos mensajes que imparte a los participantes en sus conferencias semanales, seguidas de una hora de terapia de grupo.

"Esas conferencias son el corazón del programa", dijo Eric Rosoff, MD , psiquiatra del Programa de Diagnóstico Dual. “Los hace los jueves durante una hora y cubre de ocho a diez temas. Cubre mucha psicoeducación sobre la adicción”.

La psicoeducación combina elementos de terapia cognitivo-conductual, terapia de grupo y educación para brindar a los pacientes conocimientos sobre sus enfermedades para que puedan trabajar con profesionales de la salud mental para lograr los mejores resultados posibles.

El Dr. Schiffman también da conferencias sobre la neurobiología de la adicción y el papel que suele desempeñar el trauma del desarrollo en el origen de los trastornos adictivos. Educar a los pacientes sobre las causas neurobiológicas y del desarrollo de los trastornos adictivos les ayuda a comprender qué llevó a su adicción, dijo. Luego podrán utilizar ese conocimiento para crear una hoja de ruta para su recuperación. 

 "La ansiedad y la depresión que típicamente subyacen a los trastornos adictivos son muy a menudo consecuencia de experiencias adversas del desarrollo", dijo el Dr. Schiffman. "Identificar y curar estas lesiones del desarrollo a través de la recuperación continua y el trabajo psicoterapéutico logra de manera verdadera y duradera lo que las drogas o comportamientos adictivos estaban haciendo de manera ineficaz: brindar alivio del dolor".

El Dr. Schiffman citó un gran estudio sobre experiencias adversas en la infancia que analizó si existía una correlación entre la exposición a experiencias adversas en la infancia y el desarrollo de problemas de salud más adelante en la vida.

"Lo que el estudio encontró fue que las personas que habían experimentado cuatro o más categorías de experiencias adversas en la infancia, en comparación con aquellos que no habían experimentado ninguna, tenían entre 4 y 12 veces más riesgos de sufrir trastornos por uso de sustancias, depresión e intentos de suicidio". él dijo. "Lo que estudios como este nos muestran es el gran efecto que los problemas de desarrollo pueden tener en nuestra salud mental cuando somos adultos y la importancia de un enfoque integrado para el tratamiento de la adicción que aborde tanto el problema actual como su causa subyacente". 

Compromiso con la sobriedad

El Programa de Diagnóstico Dual, dijo el Dr. Rosoff, funciona mejor para personas que son conscientes de sí mismas y están listas para lanzarse y afrontar el arduo trabajo de estar sobrios mientras tratan una enfermedad mental. Antes de ser admitido, cada persona es evaluada.

"Tienes que ser capaz de reconocer que tienes una adicción y comprometerte con la sobriedad", dijo. “Ayudamos a los pacientes a establecer la sobriedad y ayudamos a prepararlos para un tratamiento a más largo plazo para abordar la causa fundamental de su adicción. Dicho tratamiento incluye atención psiquiátrica continua, participación en recursos comunitarios y psicoterapia semanal”.

James E. Rosser, LCSW, es un trabajador social clínico autorizado y un maestro de atención plena certificado de nivel profesional que es director de los programas hospitalarios para pacientes ambulatorios de RNPH, incluido el programa de diagnóstico dual. Llegó al trabajo social después de una década en la banca. Durante ese tiempo, se ofreció como voluntario para una organización que brindaba apoyo emocional a personas con enfermedades terminales y decidió dedicarse a ese trabajo a tiempo completo.

"La atención plena es parte del tratamiento tanto del abuso de sustancias como de la salud mental", dijo. “La atención plena se centra en la capacidad de estar presente en el momento sin juzgar ni necesitar que nada cambie.

“Cuando estás atrapado en medio de un antojo, es fácil olvidarlo y pensar que durará para siempre. En la atención plena, te das cuenta de que los antojos van y vienen”.

Rosser dijo que está orgulloso del Programa de Diagnóstico Dual porque ofrece un servicio bien equilibrado que trata las enfermedades mentales con tanta seriedad como el abuso de sustancias.

"Hemos descubierto que el equilibrio proporciona una mejor oportunidad para que los pacientes experimenten tanto la sobriedad como una recuperación sostenible a largo plazo", dijo.

Tratamiento e investigación de adicciones en UCLA

El Programa de Diagnóstico Dual es uno de los múltiples programas centrados en las adicciones de UCLA Health.

"Somos realmente afortunados en UCLA de contar con una amplia gama de programas de capacitación, investigación y tratamiento de adicciones en múltiples departamentos, incluidos Psiquiatría, Medicina Familiar y Medicina Interna", dijo el Dr. Schiffman.

"La adicción es una enfermedad multifacética y cada uno de estos departamentos hace una contribución importante a la constelación de tratamiento e investigación de la adicción que se lleva a cabo aquí".

Martha Groves es la autora de este artículo.


Enlace:https://www.uclahealth.org/news/dual-diagnosis-program-resnick-hospital-treats-people-coping?fbclid=IwAR34-7xMtzN_zQV-8LsENPPMiiv3xwwRiu-OlandsqVB-HjxvXmyEE9RBbQ